sábado, 2 de mayo de 2015
La despechada.
Te pienso morder los sueños.
Clavarte dientes en filo masticando cada imagen, las palabras, los deseos.
Llenar mi boca con ellos.
Ablandarlos con mi lengua, desarmarlos, degustarlos.
Tragarme que no soy ella.
Mi garganta haciendo arcadas y esa mina que no es mina para tanto soñador.
Y cuando la tenga adentro, trituraré su figura y enredaré su pelo en mi intestino.
Porque mujeres hay muchas pero se sueña con una y es conmigo.
Y para bajarte el miedo la dejaré salir, por donde quiera.
Si puede zafar de mi adentro, capaz que no huela a mi. Pero no creo.
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