
Como hoy tengo tanta rabia te voy a mentir.
Voy a atender el teléfono tres horas más tarde de lo que me habías dicho y voy a decirte que no estaba haciendo nada importante, que la tarde está increíble y que no hay apuro.
Voy a sonreír cuando me digas que se corrió para hoy el partido y que ni bien terminen me mandás un mensaje.
Te voy a abrir la ducha, con onda cuando llegues transpirado a mi depto y me voy a resistir a levantar tu bolso apestoso de arriba de mi cama.
Voy a hacer unas milanesas y, sin ventilar, voy a poner la mesa.
Voy a suspender mi libro, poner la tele y tomar coca cola común.
Mientras recorrés la programación con el cetro del control remoto voy a buscar una peli, de acción, para que disfrutemos los dos.
Voy a esperar para verla a que termines de conversar con tu vieja y cuatro amigos mientras revisás el correo y planeás una noche de play para mañana, después del ensayo.
Voy a meterme en la cama, hacer como que te deseo y fingir tres orgasmos.
No te voy a abrazar, me daré vuelta y te dejaré dormir para mañana despertarte al mediodía con el desayuno.