miércoles, 12 de mayo de 2010

un matecito doña?


Me gusta porque después de hacer el amor se convierte en mate.
Sigue caliente, fuerte y sin lavarse.
Me quita el hambre, el sueño y la ansiedad.
Me gusta porque está a mano, porque se deja compartir. Porque entra en mi boca y lo envuelvo hasta exprimirlo.
Porque cuando se acaba, o se lava, o se enfría siempre tiene arreglo.
Me gusta porque es verde...y me calienta a mi.
Mi hombremate mata hombres, elimina adversarios. Solo un hombre que se deja mate puede ser amado sin traición.
Y ando, por la vida, con mi equipo de mate, para amarnos en el auto, en el bosque, en su casa o en la mía, en los viajes, en los velorios, en recitales, en fiestas, en peleas y abrazos.
Nos trenzamos queriendo ser uno, nos fundimos en calentura justa, gritamos, tensos hasta derretirnos y nos miramos.
Tras un enorme silencio mi hombre se transforma.
Es mate.
Y me lo vuelvo a tragar.

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