jueves, 22 de octubre de 2015
NTVG
Es tan difícil suena en mi ipod y grito cantando.
Es tan difícil beberse esta vida y disfrutando borracheras seguir viva.
Porque es necesario andar muriendo y callando, muriendo y aullando en palabras.
Y ahí, exactamente ahí, está la poesía.
A mi dame una vida bien compleja, con rabias, con retortijones, con dolores colectivos.
Dame una vida que grite ante lo injusto, la muerte, el abuso, el pésimo reparto.
Dame una vida consciente y con inconsciencia.
Con folletos de salud en mostradores de bares. Con noches en insomnio y tabaco entre las uñas.Con cajas de cigarros con fotos de muertitos.
Dame una vida con minas contradictorias, que aman y se asustan. Y con otras que se creen guerreras aunque tengan ampollas en los pies de tanto tacón alto.
Con hombres frente al espejo maquillando sus labios en secreto, tomando otro café.
Dámela con zurdos bebiendo un vino caro.Comprando tela roja y remeras del Che.
Con hippies horneando galletas para vender en plaza Francia.
Encendiendo fogatas con fotos de niñas arrancadas de troncos de tantos árboles.
Con ricos escuchándolo a Girondo. Atascados en una marcha de orgullo gay, con bocinas y gritos.
Dame una vida denunciando iglesias y curas que amenazan mientras algunos de sus niños,
deschaban a los monstruos.Con colectas de más por menos, como refugio de tanta pena.
Dame una vida con agnósticos leyendo El Secreto.
Dámela con un sol enorme y sin ozono. Con pastas legales para dormir de noche y despertarse a horario.
Dame una vida de golpes y abrazos desde el mismo hombre. De miedo y ternura. De miedo.
Pero cuando me la quites. No me cuelgues desnuda en una plaza.
lunes, 28 de septiembre de 2015
noche redonda
Hoy no me alcanza el teclado. El pulso de mi cuerpo necesita darle paso a las palabras que se pelean por correr entre mis dedos para apropiarse de algo de estas letras.
Saber que necesito escribirte más que un respiro, más que un sueño, que un capricho. Que tanta suerte de la infamia enarbolada en los discursos no me pertenece, por corregidos.
Escribirte, flaco, es todo un temblor.
La voz esa que encuentro a veces, me impide ser correcta.
Me escandalizo al leer lo que me grita y reprimo, borrando mejor...tanta calentura.
Es que llegó la noche.
Siempre me ocurre.
La noche enciende ampolletas, lamparitas, velas, faroles.
La noche me espera en el segundo paso luego de doblar la esquina. La noche me toma lista y sostiene.
La noche reconoce que no estoy ahí porque se me hizo tarde, sino porque vengo por el trato.
La noche y yo acordamos que es delito pasarla solo en el dormir.
Y esta noche, temblando y tan caliente.Vomito excesos.
Esta noche con un vino tinto en el insomnio y tres cigarros que harán como de Edipos...esta noche rompo el tiempo y me aproximo a lo que fui mañana.
Saber que necesito escribirte más que un respiro, más que un sueño, que un capricho. Que tanta suerte de la infamia enarbolada en los discursos no me pertenece, por corregidos.
Escribirte, flaco, es todo un temblor.
La voz esa que encuentro a veces, me impide ser correcta.
Me escandalizo al leer lo que me grita y reprimo, borrando mejor...tanta calentura.
Es que llegó la noche.
Siempre me ocurre.
La noche enciende ampolletas, lamparitas, velas, faroles.
La noche me espera en el segundo paso luego de doblar la esquina. La noche me toma lista y sostiene.
La noche reconoce que no estoy ahí porque se me hizo tarde, sino porque vengo por el trato.
La noche y yo acordamos que es delito pasarla solo en el dormir.
Y esta noche, temblando y tan caliente.Vomito excesos.
Esta noche con un vino tinto en el insomnio y tres cigarros que harán como de Edipos...esta noche rompo el tiempo y me aproximo a lo que fui mañana.
brazo armado
Me declaro capitana de este barco.
Me envuelvo en vestido negro de corsario flaco. Exprimo mi escote en un corset de cuero azul.
Enfundo mis piernas en botas bucaneras, andando en tacos.
Uso sombrero, ladeado, sobre mis rastas y mis enredos.
Defino mis labios en bermellón y limpios mis pómulos con los dorsos de mis manos engrasadas, con uñas negras y mal cortadas.
Me declaro capitana en la proa. Con voz alta.
Sin dudarlo.
Con la cara contra el viento y la burguesía que molesta y sigue, sigue molestando.
Como una se vuelve capitana en el amor...en voz alta y sin dudarlo.
Con la izquierda en alto y la derecha sujetando al corazón.
Porque una sabe, cuando es capitana, que la idea no se muere, pero éste que está entre costillas de mina, éste...puede fallar.
El fuelle de las capitanas es traidor. Por eso lo sujetamos siempre. Para tenerlo bajo control.
Las capitanas sabemos cómo y qué hacer. Excepto cuando se nos derrapa el corazón.
Me declaro capitana de tu barco.
Así lo grito. Piernas abiertas y firmes ante tus ojos.
Me declaro capitana sin dudarlo.
Arremetiéndole a tus tormentas, a las mías. A las tormentas.
Me encaramo con destreza de hembra que anda en el mar. Te susurro que sonrías. Te muerdo hasta despertarte y obligarte a registrar el valor de estar vivo.
Cuando te convenza en relación a quién es el enemigo.
Cuando te vea embanderando de rojo y con enojo.
Y cuando en tus ojos, la duda de la muerte se disipe, cuando reacciones y te pares.
Cuando dirijas timones y cuerdas, velas y ganchos de metal hirviendo sin quemarte.
Cuando garantices valentía, pasión y entrega por mi barco.
Ahí me arranco el corazón y te lo entrego.
Porque no tolero un corazón bobo... enamorado.
Me envuelvo en vestido negro de corsario flaco. Exprimo mi escote en un corset de cuero azul.
Enfundo mis piernas en botas bucaneras, andando en tacos.
Uso sombrero, ladeado, sobre mis rastas y mis enredos.
Defino mis labios en bermellón y limpios mis pómulos con los dorsos de mis manos engrasadas, con uñas negras y mal cortadas.
Me declaro capitana en la proa. Con voz alta.
Sin dudarlo.
Con la cara contra el viento y la burguesía que molesta y sigue, sigue molestando.
Como una se vuelve capitana en el amor...en voz alta y sin dudarlo.
Con la izquierda en alto y la derecha sujetando al corazón.
Porque una sabe, cuando es capitana, que la idea no se muere, pero éste que está entre costillas de mina, éste...puede fallar.
El fuelle de las capitanas es traidor. Por eso lo sujetamos siempre. Para tenerlo bajo control.
Las capitanas sabemos cómo y qué hacer. Excepto cuando se nos derrapa el corazón.
Me declaro capitana de tu barco.
Así lo grito. Piernas abiertas y firmes ante tus ojos.
Me declaro capitana sin dudarlo.
Arremetiéndole a tus tormentas, a las mías. A las tormentas.
Me encaramo con destreza de hembra que anda en el mar. Te susurro que sonrías. Te muerdo hasta despertarte y obligarte a registrar el valor de estar vivo.
Cuando te convenza en relación a quién es el enemigo.
Cuando te vea embanderando de rojo y con enojo.
Y cuando en tus ojos, la duda de la muerte se disipe, cuando reacciones y te pares.
Cuando dirijas timones y cuerdas, velas y ganchos de metal hirviendo sin quemarte.
Cuando garantices valentía, pasión y entrega por mi barco.
Ahí me arranco el corazón y te lo entrego.
Porque no tolero un corazón bobo... enamorado.
lunes, 7 de septiembre de 2015
Desiderativo
Si no fuera una mina sería un tenedor.
No lo dudo.
Para pinchar y sin romper meterme en tu boca.
Para que me recorras por ambos lados hasta no dejarme restos,
ni un vestigio...
diente por diente, despacito y firme.
Un tenedor que se deja envolver y dar vueltas.
Y si no fuera ni mina ni tenedor....
Sería una grosella.
Para que me desarmes entre tus manos
haciéndome explotar.
Así tan transparente que se vea mi adentro.
Algo dulce y algo insulsa, algo tibia, poco revolucionaria.
Y si no fuera ni mina, ni tenedor, ni grosella...
Sería una perra.
Para que me intentes poner collar.
Para que no lo logres.
Para meterme en tu cama sin tu permiso.
Hasta volverme un poco imprescindible
y dudosamente necesaria.
Y si no fuera ni mina, ni tenedor, ni grosella, ni perra...
Sería un chabón .
Que se enamoraría de mi.
jueves, 3 de septiembre de 2015
Trampas
Cuando hago trampas siento que hago justicia.
Porque a mi si que me entramparon desde siempre.
Las trampas deberían ser nuevas flores para tanta vida de jardines pequeños.
Me vendieron alegría en risas con chistes complejos, sórdidos, irónicos y elitistas.
Me convencieron de orgasmos a los gritos, jadeando y con litros de sudor.
Me tatuaron a fondo el sentido de lucha en plazas,
en marchas y en cafés literarios esperando la revolución.
Me dijeron que los verdaderos amores eran incondicionales
y que parir era con dolor.
Me estamparon en mi rígido que la infidelidad era traición,
y la doble moral una mentira piadosa.
Me hicieron temerle a los fantasmas y a las brujas europeas.
Me animaron a llorar cuando algo no sale,
cuando suena el himno o cuando veo una película de enfermos.
Me dijeron que si no tengo regalo es mejor no ir a la fiesta.
Y que en auto se llega más rápido y tranquilo.
Me advirtieron que las arañas son peligrosas
y los ratones transmiten rabia.
Me asustaron con sirenas, con ladrones,
con calificaciones bajas, con silencios largos
Me indicaron que sonría a los viejos y a los bebés, por ancestrales y tiernos.
Me apuñalaron el corazón con frases de un amor que nunca llega.
Me dijeron que bailar tango era bailar una pena y que la chacarera era alegría.
Me abrazaron con manos con anillos y sin ternura.
Me ligaron la ilusión a un príncipe color azul.
Cuando supe que ni color tenía el chabón...ya era tarde.
Entonces ahora...hago justicia.
Entramparé mi vida una vez más.
Si alguien me cree...bienvenido al mundo de los idiotas.
miércoles, 19 de agosto de 2015
Voy en avión
Me gusta comer el helado con cuchara grande.
Hay más superficie para que se me congele la lengua.
Me gusta sentarme sobre la tierra seca.
Puedo apoyarme y dormirme instantáneamente.
A mi me gustan los mates bien amargos.
Para despertarme como de un trago.
Me gustan las sábanas sucias.
Para taparme hasta la cara y creer que tengo mucha historia.
Y me gustan los hombres mentirosos ,
porque aceleran los latidos y siento que casi muero.
A mi me gustan los olvidos.
Porque solo así me hago la tonta.
Y entre tanta estupidez y sin memoria
creo que todo está mejor por un ratito.
Y camino en tu calle como si mía fuera
como apropiándome de tanta injusticia sin olerla.
Y controlo mis ganas de romperlo todo,
incluso tu paciencia y obediencia.
A mi me gustan las estupideces mujer,
todas me enriquecen de anestesias.
Y me gustan los hombres con zapatos,
los amigos que viajan hasta Disney,
las viejas que adulan niños rubios
y condenan a las minas de la calle,
Porque es rara esta manía de los gustos,
de las cosas que resultan atractivas.
Lo que no me gustan son lo trenes.
Van por vías señaladas por los otros.
martes, 11 de agosto de 2015
vomito y luego existo
Y si hoy ando con náuseas
es porque te ando recordando.
Solo a veces olvido tanta pena y tanta rabia.
Cuando eso pasa puedo enredarme en otras sábanas
y reír jugando a que no te encuentro
nunca... ni antes ni después ni nunca.
Soñando que ya no estas,
o lo que es mejor...que esto fue un sueño.
Me molestan las náuseas
porque me recuerdan marcas que te recuerdan.
Y este cuerpo desobediente que se crispa al nombrarte.
Náuseas al sentir tus olores,
tus sabores rancios de tantos ahogos.
Náuseas al tocar tu piel como cuero
que aleja, que disimula, que tapa.
Náuseas al pensarte desnudo,
a tu saliva que todo lo invade aún sin permisos,
que no sabe cuando es no.
Náuseas y retorcida a tus jadeos,
a tu voz de animal cobarde,
a tu respiración ácida e ignorante.
Náuseas a tu ineptitud,
tu desvergüenza y falta de habilidad como amante.
Náuseas a tus palabras,
de día o noche, en mi oído o en papeles,
falsas ideas que pretendieron desvíos y universales.
Náuseas a tus mentiras
mezquinas, insípidas y nunca letales.
A tu doble moral, tus intersticios,
tus soberbias fotos con sonrisa estática.
Me diste tantas náuseas que solo sostengo el asco,
es el resto de vos que me queda.
Fuiste sin dudas mi peor serendipia.
Y me pregunto cuando podré vomitarte,
porque solo en arcadas podré resolverte.
es porque te ando recordando.
Solo a veces olvido tanta pena y tanta rabia.
Cuando eso pasa puedo enredarme en otras sábanas
y reír jugando a que no te encuentro
nunca... ni antes ni después ni nunca.
Soñando que ya no estas,
o lo que es mejor...que esto fue un sueño.
Me molestan las náuseas
porque me recuerdan marcas que te recuerdan.
Y este cuerpo desobediente que se crispa al nombrarte.
Náuseas al sentir tus olores,
tus sabores rancios de tantos ahogos.
Náuseas al tocar tu piel como cuero
que aleja, que disimula, que tapa.
Náuseas al pensarte desnudo,
a tu saliva que todo lo invade aún sin permisos,
que no sabe cuando es no.
Náuseas y retorcida a tus jadeos,
a tu voz de animal cobarde,
a tu respiración ácida e ignorante.
Náuseas a tu ineptitud,
tu desvergüenza y falta de habilidad como amante.
Náuseas a tus palabras,
de día o noche, en mi oído o en papeles,
falsas ideas que pretendieron desvíos y universales.
Náuseas a tus mentiras
mezquinas, insípidas y nunca letales.
A tu doble moral, tus intersticios,
tus soberbias fotos con sonrisa estática.
Me diste tantas náuseas que solo sostengo el asco,
es el resto de vos que me queda.
Fuiste sin dudas mi peor serendipia.
Y me pregunto cuando podré vomitarte,
porque solo en arcadas podré resolverte.
miércoles, 8 de julio de 2015
te invito a un sueño
A veces los sueños me sofocan.
Tiemblo en tragedias y estampidas.
A veces se me cuelan hombrecitos.
O cazadores. O bestias.
Atrevidos a mis sueños que no invitaron a nadie.
O cazadores. O bestias.
Atrevidos a mis sueños que no invitaron a nadie.
A veces los sueños son deseos, otras parecen trampas.
Cambian colores, cambian caras y cuerpos, puertas, ventanas y paisajes.
Como el del cuadrado de migas en la mesa.
Cambian colores, cambian caras y cuerpos, puertas, ventanas y paisajes.
Como el del cuadrado de migas en la mesa.
A veces estoy en sueño, otras solo miro desde afuera
y meto mano en mi cabeza para manipular algo...
pero no puedo, nunca puedo.
y meto mano en mi cabeza para manipular algo...
pero no puedo, nunca puedo.
A veces los sueños son tan calientes...
Son lineales, simples aunque son sueños,
con un relato que aparece tranquilizando tanta no lógica.
A veces los sueños son tristes.
Y te incorporan.
Y te derrumban, te golpean,
te abren por la mitad y no te cierran.
Los sueños no saben de costuras ni cicatrices.
A veces los sueños son como magos, ilusionistas,
provocadores que prometen mejores vidas
porque se terminan pronto.
A veces son amargos y te anticipan los dolores,
te gritan lo que vendrá si seguís vivo.
Esta noche te hago un lugar en mi cabeza,
en el área de Brocca,
entre tanto sintagma y paradigma...
para que te acuestes entre cisuras y esas imbecilidades,
hasta dejarme sin palabras.
Son lineales, simples aunque son sueños,
con un relato que aparece tranquilizando tanta no lógica.
A veces los sueños son tristes.
Y te incorporan.
Y te derrumban, te golpean,
te abren por la mitad y no te cierran.
Los sueños no saben de costuras ni cicatrices.
A veces los sueños son como magos, ilusionistas,
provocadores que prometen mejores vidas
porque se terminan pronto.
A veces son amargos y te anticipan los dolores,
te gritan lo que vendrá si seguís vivo.
Esta noche te hago un lugar en mi cabeza,
en el área de Brocca,
entre tanto sintagma y paradigma...
para que te acuestes entre cisuras y esas imbecilidades,
hasta dejarme sin palabras.
jueves, 2 de julio de 2015
Jura decir la verdad? toda la verdad? nada más que la verdad?
Te voy a hacer un juicio por mala praxis.
Tanto amante irresponsable y siniestro que resultaste, flaco...,
terco y sabio en el amor.
Me pusiste las cosas en cualquier lado, menos en su lugar.
Apropiándote de mis órganos y
destartalándome con caricias, sonrisas y esas cosas.
Me generaste todos los olvidos
cambiando las temperaturas y dejándome
sin baterías para ordenar los hechos de alguna manera...
Me llevaste hasta el extremo,
al paroxismo de los temblores de mi carne...
en mordiscones, apretaduras, gritos y risas.
Me ensordeciste,
me cantaste hasta el himno nacional y traspasaste todas mis fronteras
hasta invadirme, meterte y conquistarme.
Me hipotecaste generando deudas, acreedores buitres,
infames banqueros...porque quedé debiéndote tanto placer,
el descontrol, la petite mort.
Te voy a hacer un juicio porque me dejaste en anhedonia selectiva.
Sin poder meterme en una cama sin pensarte.
Me dejaste tan pegada que no respiro sin verte,
sin intentar escaparme ,
como en sueños sin avances, detenida aún corriendo.
Y me quedé anestesiada con tu aliento y tus olores,
tus fluidos, los sabores de tu cuerpo.
Complicada con tus manos, tensas,
digitando mis mejores lugares,
anudando en mis muñecas,
impulsando la danza entre sábanas y yerba.
Y , encima, deliraste mi cabeza con palabras,
esas que resultan justas e injustas,
pero que arremeten contra lo obvio, lo barato,
lo que se dice en círculos de mediocres.
Entonces, las evidencias te pondrán en riesgo.
Desordenaste, robaste,
manipulaste,ensordeciste,
embriagaste, invadiste
y conquistaste.
Endeudaste,pegoteaste,
anestesiaste,complicaste
y manoseaste.
Convenciste, arremetiste...
Si vas a juicio...por favor, que sea oral.
lunes, 8 de junio de 2015
Ciudad Gótica
Y se me escapan las alegrías y me duran poco.
Se me borran los sueños y los recuerdos.
Se me olvidan los nombres, los apellidos, las caras, las fechas importantes.
Se me vuelan los patos y las mariposas.
Rompo los mejores objetos de la cristalera.
Camino y tropiezo y caigo en palomita ante la mirada de todos y todas, que tan bien caminan
Llego siempre tarde.
Me despierto justo antes del beso.
Se me rompen los cierres y las medias de nylon.
Se derrite el labial.
Me olvido el documento y la clave del cajero.
No tengo batería.
Me queda chico el jean.
Se me quema el arroz , hiervo el agua del mate.
No hay más yerba. Ni jabón dentro de la ducha.
Se me quiebran las uñas y triza el esmalte.
Pierdo el marcador de la novela.
No recuerdo tu número.
Y le temo al dolor, incluso cuando te abrazo.
Se me caen las medias cuando te veo.
Se me retuerce el alma tan seguido que me río.
Se me ampollan los pies, se seca la boca.
Se entumecen mis huesos.
Pero en tu cama, en tu cama, flaco...soy tremenda heroína.
domingo, 17 de mayo de 2015
y me quedo corta...( ni una menos)
Vos me dijiste princesita al nacer y me regalaste una manta color rosa.
Me cantaste rondas que decían me quiero casar y no sé con quien.
Vos me explicaste que las niñas no se sientan con las piernas abiertas y no dicen groserías.
Me regalaste una muñeca, una escobita, una olla y una cocina.
Vos me iniciaste en ésto de maquillarme, de probarme varias pilchas antes de salir. Y me animaste a desfilar.
Vos me decías hermosa y pronosticabas alardeando que cuando fuera grande sería modelo, maestra o doctora de niños.
Vos me llevaste a danza y me leíste cuentos donde ella creía en las hadas.
Vos me señalabas que era sensible, intuitiva e indecisa.Y si exigía algo, que estaba loca.
Vos me sacaste fotos cuando bailé el vals con mi viejo antes de que me pase a otros hombres.
Vos me dijiste indispuesta cuando solamente menstruaba.Vos pedías en voz baja tampones en la farmacia, porque ahora ya era señorita.
Vos burlabas a mi padre con eso de que se vaya comprando un rifle.
Vos festejaste mi primera torta diciendo que ya me podía casar. Vos planteaste que esa chica era muy puta si besaba a más de uno.
Me contaste que una mujer se completa con su media naranja y si le sale mal...debe rehacer su vida.
Vos suspirabas al mirarlo y con resignación escribías peor es nada.
Vos asistías a bodas con minas vestidas de blanco.
Y cuando alguien gritaba era histérica u ordinaria.
Vos me enseñaste a sentarme en el asiento del acompañante y a llamarlo a él cuando se pincha una rueda.
Y a no llamarlo cuando hay partido.
Vos hacés la ensalada y él el asado.
Cuando ella se enoja es una Gata Flora y él...es un indignado.
Vos opinás que ellos son operativos y concretos y nosotras vuelteras y quilomberas.
Vos naturalizás que en el ring pase con el cartel una mujer hecha objeto.
Vos decís que trabajar con minas es muy difícil, que no nos ponemos de acuerdo y si alguna se muestra complicada sentenciás que le falta una buena dosis de sexo con un macho bien dotado.
Vos valorás la belleza a cualquier precio. Te depilás. Te pasás horas en el gym. Vos te ponés cremas, teñís el pelo y contás calorías. Vos pasás dietas a tus amigas.
Vos leés revistas donde hay mujeres perfectas y donde te enseñan a ser sexy en la cama para él.
Vos le decís a ella en la sala de parto, te gustó hacerlo ahora aguantáte.
Vos usas insultos donde puta es hasta tu vieja.
Vos bancás publicidades donde ella limpia y él huele y aprueba con sonrisas.
Vos , a veces, fingís orgasmos.
Vos dejás que él pague el hotel, como aceptando la idea de ser él único que va por un poco de placer.
Vos me enseñaste a servir café, a levantar la mesa, a poner la mesa, a sonreir, a ser femenina y a tolerarlo porque está muy estresado con tanta cosa.Cuando él grita vos explicás que es porque tiene voz gruesa.
Vos seguís hablando del valor de las mujeres vírgenes.
Vos reconocés en los celos una muestra de amor.
Hoy me cagó a trompadas y me metió en una bolsa.
Hoy andás diciendo que ni una menos.
Me cantaste rondas que decían me quiero casar y no sé con quien.
Vos me explicaste que las niñas no se sientan con las piernas abiertas y no dicen groserías.
Me regalaste una muñeca, una escobita, una olla y una cocina.
Vos me iniciaste en ésto de maquillarme, de probarme varias pilchas antes de salir. Y me animaste a desfilar.
Vos me decías hermosa y pronosticabas alardeando que cuando fuera grande sería modelo, maestra o doctora de niños.
Vos me llevaste a danza y me leíste cuentos donde ella creía en las hadas.
Vos me señalabas que era sensible, intuitiva e indecisa.Y si exigía algo, que estaba loca.
Vos me sacaste fotos cuando bailé el vals con mi viejo antes de que me pase a otros hombres.
Vos me dijiste indispuesta cuando solamente menstruaba.Vos pedías en voz baja tampones en la farmacia, porque ahora ya era señorita.
Vos burlabas a mi padre con eso de que se vaya comprando un rifle.
Vos festejaste mi primera torta diciendo que ya me podía casar. Vos planteaste que esa chica era muy puta si besaba a más de uno.
Me contaste que una mujer se completa con su media naranja y si le sale mal...debe rehacer su vida.
Vos suspirabas al mirarlo y con resignación escribías peor es nada.
Vos asistías a bodas con minas vestidas de blanco.
Y cuando alguien gritaba era histérica u ordinaria.
Vos me enseñaste a sentarme en el asiento del acompañante y a llamarlo a él cuando se pincha una rueda.
Y a no llamarlo cuando hay partido.
Vos hacés la ensalada y él el asado.
Cuando ella se enoja es una Gata Flora y él...es un indignado.
Vos opinás que ellos son operativos y concretos y nosotras vuelteras y quilomberas.
Vos naturalizás que en el ring pase con el cartel una mujer hecha objeto.
Vos decís que trabajar con minas es muy difícil, que no nos ponemos de acuerdo y si alguna se muestra complicada sentenciás que le falta una buena dosis de sexo con un macho bien dotado.
Vos valorás la belleza a cualquier precio. Te depilás. Te pasás horas en el gym. Vos te ponés cremas, teñís el pelo y contás calorías. Vos pasás dietas a tus amigas.
Vos leés revistas donde hay mujeres perfectas y donde te enseñan a ser sexy en la cama para él.
Vos le decís a ella en la sala de parto, te gustó hacerlo ahora aguantáte.
Vos usas insultos donde puta es hasta tu vieja.
Vos bancás publicidades donde ella limpia y él huele y aprueba con sonrisas.
Vos , a veces, fingís orgasmos.
Vos dejás que él pague el hotel, como aceptando la idea de ser él único que va por un poco de placer.
Vos me enseñaste a servir café, a levantar la mesa, a poner la mesa, a sonreir, a ser femenina y a tolerarlo porque está muy estresado con tanta cosa.Cuando él grita vos explicás que es porque tiene voz gruesa.
Vos seguís hablando del valor de las mujeres vírgenes.
Vos reconocés en los celos una muestra de amor.
Hoy me cagó a trompadas y me metió en una bolsa.
Hoy andás diciendo que ni una menos.
sábado, 2 de mayo de 2015
La despechada.
Te pienso morder los sueños.
Clavarte dientes en filo masticando cada imagen, las palabras, los deseos.
Llenar mi boca con ellos.
Ablandarlos con mi lengua, desarmarlos, degustarlos.
Tragarme que no soy ella.
Mi garganta haciendo arcadas y esa mina que no es mina para tanto soñador.
Y cuando la tenga adentro, trituraré su figura y enredaré su pelo en mi intestino.
Porque mujeres hay muchas pero se sueña con una y es conmigo.
Y para bajarte el miedo la dejaré salir, por donde quiera.
Si puede zafar de mi adentro, capaz que no huela a mi. Pero no creo.
jueves, 23 de abril de 2015
cosas de la academia
Cansada de los mediocres,
se me dió por un intelectual.
Así que remonté en mi perfil de face
eso de estudió en la UNLP
y le pedí amistad.
Y reintenté viejas lecturas,
de ellos, los consagrados...
pocas minas y muchos machos.
Y me metí en sitios de cine,
donde no entiendo, no me caliento,
no exploto en llanto.
Y sonreí a sus amigos, tan brillantes ellos,
tan encriptados todos, tan delirantes y locos ..
Burgueses que hablan retorcido.
Y escuché poesía flarterinezca,
narrativa saxtugendaria,
hasta chistes espirridizos.
Y me olvidé del sol.
La noche perdió el desgarro.
No me acordé ni de mi propia muerte...
ni de mi olor, en fugitivas formas de emoción.
Y en la cama no temblé.
De la pobreza me escondí.
De mi grito y mi sangre con rabia ante lo injusto.
Y en la plaza no canté.
Era la sombra aunque había sol.
Alejada del dolor del que no tiene
con clara responsabilidad de todo el otro.
Y ante ella no lloré,
con su pañuelo aún marchando.
Y ante el abismo de mis sin soles,
en pleno grito trastoqué el claustro.
Dejé la jaula, casi panóptico.
Cuando desperté me reencontré con tanta mina que,
por ser bien hembra,
ya no sale con intelectuales.
sábado, 11 de abril de 2015
mejor ni lo intento
Hoy tengo ganas de mirarme la cara sin espejo. De darme vuelta y que mi piel sea mi adentro.
Tengo ganas de volar, de dormir despierta y soñar mientras leo. Quisiera que vengas sin meterte en mis cosas. Y que me ames sin ahogarme.
Hoy debería poder temblar con calor y llorar a carcajadas. Saber que sos el hombre de mi vida y que muero mañana temprano, antes del desayuno.
Poder preparar una cena en la bañera y darte mi amor sin perder nada.
Quisiera tocarte hasta los huesos y morderte el corazón.
Vivir un idilio por un rato sin dejar huellas ni quedar herida.
Hoy quisiera encontrarte en una página virtual y reconocerte otra vez, entre luchas encendidas y pérdidas anteriores.
Hoy tengo ganas de largarme encerrada en casa. Refrescarme con una sopa caliente y soplarte el cuello sin que voltees.Ganas de llamar a mi analista y escucharlo contarme cuanto llora.
Hoy quiero a los pobres con las manos llenas de flores mirando como corren por la plaza sus niños, preocupados solo por los colores de las pelotas y los globos.
Pero es tan duro este mundo que no cambia, que no juega y no quiere que juguemos. Tan ordenado este mundo, con dulzuras recortadas a algunos días de una infancia que ya fue.
Pero es de pocos este mundo y, encima, se ofenden, te pisan, te matan antes o después del reclamo. Es de pocos y con firma registrada.
Si los sueños son dirigidos, los amores libretados, los llantos premeditados, las luchas hegemónicas y las muertes evitables.
Mejor dame un espejo. Me miro la cara, sonrío y...te llamo a vos.
viernes, 10 de abril de 2015
role play
No me esperes en la puerta del trabajo, ni me llames tantas veces. No me invites a cenar.
No uses traje, ni corbata,ni zapatos.No me hables de tu militancia, tan del medio, tan correcta, tan pensada.
No te toques la panza echado hacia atrás.
No uses palillos, ni perfume.
No me comentes libros que hemos leído todos, ni canciones que sabemos todos. No me cuentes a qué hora te acostaste ni levantaste.No me invites al cine, ni al teatro.
No cocines. No me lleves al río.
Las ganas que te tengo se apoderaron de mi.
La panza te la toco yo, echándote para atrás; te sacaré traje, corbata, zapatos...lo que sea. Apagaré a Bublé de una azucarerazo certero. Me tragaré hasta tus anillos, después de llenarte el alma de bombones y sopas calientes.
Te raptaré en la puerta de la oficina y te instalaré en mi cama, para leerte y cantarte lo que ya sabemos todos. Sabrás a que hora nos acostamos pero nunca cuando nos levantaremos. Sin cine, como en el teatro.
Apagarás tu celular de tantas ganas y seremos como un río caudaloso. tremendo.Y sabrás que revolución es más que facebook; que tus fotos de perfil y comentarios copiados, robados, compartidos.
Nos fundiremos como bailando,todos los ritmos y nos reiremos como el vino.Repasaré con mi lengua cada uno de tus dientes. y agotados con esto de amar...nos daremos vuelta, espalda con espalda, muertos otra vez...con hambre y sed otra vez. Me levantaré urgente y beberé el agua del florero.
jueves, 2 de abril de 2015
I do not love
En este abril no puedo amarte y no quiero amarte. Ni por un rato ni para siempre.
Nada sabés de una mina que va a recitales con no perecederos en las manos, que se paraliza ante el comunicado número 1... frente a un televisor en blanco y negro.
Que busca chocolates y escribe cartas largas, lindas , con letra redondita y sin errores ortográficos, inútiles...y que nunca serán cartas.
No sabés qué se siente cuando te tocan el himno en una cancha y se te pasan pedazos de la historia, miles, más de miles... hasta doblarte de emoción.
No sabés del mate, ni de inundaciones. De Charly y el miedo a que te bombardeen Buenos Aires.
Qué sabes de apagones y sirenas, del frío en este sur que me hizo seguir corriendo y buscando contra tanto viento y con los lóbulos doliendo de tanta nieve?
Qué sabes de piratas en la tierra, siempre piratas, siempre...y del placer de aquel gol.
Qué sabés del mar? y de los que no están...de las Madres en la plaza, los obreros en la plaza, el pueblo en la plaza... y la traición.
No sabés lo que es amar lo poco, lo simple, el tango, una marcha...Amar lo nuestro.
No puedo amarte aunque prometas tanto.
Gringo.
Go home.
martes, 31 de marzo de 2015
Katerina de Rumania o la gata Flora.
Tengo tierra en las uñas y margaritas preciosas en mi tumba.
Tanto esperé que vengas...tanto te esperé.
En mi pueblo, Sighisoara , aterrada en mis noches por el miedo a Vlad Tepes.
Niña que te buscaba ya ,por el túnel de madera.
Corriendo, siempre corriendo para temblar menos.
La muerte me invitó a tomar café siendo tan joven...y yo, fui. No sé si por cobarde o por valiente, pero me morí enseguida.
Ayer sentí que era posible.
Ayer entraste al cementerio de la ciudad vieja, tan imprudente como te imaginé siempre.
Por la puerta aledaña al pórtico principal, como si nada.
Con mochila y jeans, con un mate en la mano y migas de galletitas en el sweter raído de tanto viaje.
Me tensé y sin quererlo mis margaritas tremolaron con estilo. Miraste.
Miraste y te fuiste...
Dudé hasta de mi muerte.
Si lo nuestro era amor no te hubieras ido. Si los amores existen se reconocen, chabón.
Para qué viniste?
No entendés del amor, ni del dolor.
No quiero verte más.
Sabés que no te amo, te odio en realidad...por tanta cobardía, tanta mediocridad y sinrazones.
Tipo irresoluto con síndrome Peter Pan.
La noche nevó hasta ensordecerme. Mis margaritas se enterraron bajo la blanca inmunda, disimulando mi seña, mi única excusa para atraerte.
Pero como los dioses, que no sé si existen , a veces están de mi lado...
Hoy volviste. Acercando tu mano a mi como soñé en continuo. Todo lo hubiera dado para que me toques, para que me enturbies la razón y me vueles la cabeza entre gritos, mordidas y orgasmos.
Todo... hasta mi vida.
Corriendo de un golpe tanta nieve de mis margaritas y mirandome profundo, como siempre como nunca, como solo dos que aman hasta darse vuelta pueden entender.
Asi entraste en mi tumba y, por un rato, fuiste el fuego que no tengo. Y volé y amé. Y temblé de placer. Y tu carne caliente entre mis piernas lograron recordarme tanto cuerpo.
Te amo hasta la vida, hasta el cielo ida y vuelta. Te amo hasta mi lápida de mármol, hasta mi oscuro límite de existencia mortal.
Fuiste el fuego que no tengo.Por un rato...porque los fuegos se apagan con la muerte.
sábado, 21 de marzo de 2015
Viejas locas
Me enseñaron a bordar desde pequeña.
En punto cruz, punto cadena y,
para terminar la confección, punto escondido.
En la escuela de mi barrio
en trapos blancos.
Me enseñaron a callar,
en unos años...
Se llevaron tantos trapos,
tantos sueños de pañales en los trapos.
Con cadenas, con la cruz
con amigos de mis viejos... escondidos.
Me enseñaron a marchar con valentía,
trapo blanco en la cabeza.
Salpicado con los nombres.
Bordado con punto cruz, o cadena o escondido.
Y gritaron, y parieron otra vez.
Ante la cruz y sin cadenas.
Bordadoras de nombres,
Madres que marchan.
" Madres de la Plaza, el pueblo las abraza"
ni yanqui ni marxista.
Me invitó a un brunch.
Esa mezcla de breakfast y lunch, un lugar en el medio.
Me pidió ir a mi cama... pero ser amigos.
Cuidarnos... pero no usar condón.
Me arremetió con palabras entre amor y desamor, con grises emociones que siempre y nunca tienen eco.
Me entibió los oídos, pintandolo todo de medios.
Me abrazó despacio y me besó sin lenguas.
Me miró... pero sin verme.
Se atravesó en mi vida sin contundencias, un poco, casi nada.
Me llamó... a veces.
Me hizo gritar no tanto en la catrera, sin repetir y sin soplar.
No me quemó el vientre, ni lo enfrió...quedamos tibios, tibios...
Me comió... sin morderme.Me bebió de a sorbitos.
Me respetó...por ser mujer.
No me pegó...por ser mujer.
Vernos...pero no tanto.
Amarnos... pero con tiempos.
Anochecer solo si se nos hace tarde.
Amanecer si suena el despertador.
Hablar lo necesario.
Cantar solo en ensayos.
Militar...pero no revolver.
Dormir porque es el momento.
Transar...porque es el instinto.
Me invitó un brunch, cobarde.
A mi invitáme a vivir,loco... Rescatáte.
sábado, 21 de febrero de 2015
otro final, bien argento.
Tan amigas las dos...Hoy comparten ...soretitos.
La una hace más de 20 minutos habla sin parar. De pié ante la mesa de la cocina de la otra. Mientras relata anécdotas inservibles para una vida que debe beberse con pasiones, mientras sonríe sin frescura, rígida, en los bordes...enarbola una manga de repostería y con habilidad exquisita dibuja soretitos de crema sobre la torta. Un soretito y una anécdota, otro soretito y sonrisa...se aleja para mirarlos con perspectiva y, seguramente si una no estuviera ahí, pensaría que esos soretitos son obras de arquitectura e ingeniería...por lo prolijo, digo.La otra no sabe de qué habla la una, pero sonríe para afuera. Las minas acostumbramos a decir ajá, aunque no nos interese en absoluto nada de lo que contiene el relato. Apoyada con ambos codos sobre la mesa y a punto de derrumbarse, menos erguida que los soretitos.
La una tiene un delantal a lunares, con dos agarraderas a lunares que dejó, como si fueran guantes de seda...sobre la mesa. Una sobre la otra. El delantal blanco y los lunares rojos.
La otra en bikini, roja y gastada, descalza.
La una cocina para los suyos. Sabe que es un modo apropiado de transitar el ser mujer. Mira canales gourmet, tiene accesorios específicos hasta para rallar nuez moscada....No se detiene ante los vacíos, no la atormentan. Incluso defiende los vacíos con frases como -yo soy feliz cuando no me dejan nada en el plato. Ella enseña a vivir, no sabe lo que es morir a diario y volver a nacer.
La otra no tiene ni suyos. Ha amado sin parar desde que se dió cuenta de que esas cosquillas eran diferentes a las que su viejo le hacía en el sillón del living. Amó y murió hasta...hace unas semanas.
Sabe perfectamente de qué se trata el vacío y busca respuestas donde es consciente de que ya no hay nada.
Ambas se sientan frente a frente, como tantas noches...en absoluta incomprensión, en medio del maldito malentendido.
- Vos que no usas el freezer, prestámelo hasta mañana. No tengo lugar en el mío, está qué explota.
Y sin esperar la respuesta mete varias tortas en los estantes. En el vacío de la otra. En la enorme impotencia de la otra.
La noche, siempre, nos invita a lo incorrecto. Es linda la noche porque todos los gatos son pardos.
Esta noche solo hay deseo. Pasiones encendidas. Indomables mujeres que sonríen, jadean, gritan y se retuercen. En la casa de la otra ocurre algo parecido.
Al día siguiente entran los paramédicos. El pulso es muy leve. Hay que trasladarla.
La levantan del sillón, con su bikini roja, gastada.Botellas de ron, de vodka, de licor de menta. El freezer abierto y vacío. La boca llena de chocolate.Surcos, caminitos de lágrimas en el rostro. El pelo enredado y suelto. Las bandejas y platos en el suelo. Y el cuerpo cubierto de soretitos de crema y dulce de leche, como lunares.
La una va tras la ambulancia llorando, la adora.
Son ellas...como Thelma y Louise.
domingo, 18 de enero de 2015
Son las cosas del querer.
Me gusta que ya no me quieras.
Me gusta que no me llames ni que me nombres,
que no me dediques canciones, ni poemas,
ni miradas azules, ni vientos fríos y asombrosos.
Me gusta que no me des la mano,
que no me abras la puerta del bar,
que no me sirvas primero el vino tinto.
Me gusta tanto que ya no me recuerdes,
que el silencio nos acerque.
Que mi corazón se estremezca por no tenerte.
Que la calle se vuelva un reguero de posibilidades mágicas para cruzarte,
que la noche no me importe si no hay señal en mi teléfono móvil.
Me gusta que la panza se me retuerza al acostarme pensándote con ella,
con ellas, con todas las hembras que lograrían sacarte una sonrisa que yo...ya no te saco.
Me gusta pensar que no te tengo,
que ya no te tendré, que nunca más incursionaré por tu cuerpo.
Me gusta pensarme sin tus olores,
sin las razones que me dabas para despertarme o para no dormirme.
Gritarte para adentro,
que me duela desde el cuello hasta los pies.
Me gusta imaginarte volando hacia otro lado, sintiendo otros calores,
derramándote en otros interiores.
Me gusta que me odies, en realidad que me ignores...me gusta tanto.
Que ella sea mejor, más linda, más sexy, más inteligente y fatal.
Me gusta que ya no seas ni mi héroe, ni mi territorio.
Entonces, aunque me guste...te pido que si me quieras.
Son cosas de minas.
miércoles, 7 de enero de 2015
reloj roto
Conque necesitás tiempo...
Tiempo.
Tiempo para seguir frente al televisor mirando series , para terminar en diez minutitos el partido en la play.
Tiempo para sacar la basura o para ir a cambiar la remera que te regaló tu vieja y te quedó chica.
Tiempo para tomar otra birra caliente o para escucharme un rato.
Tiempo para terminar con el cigarro.
Necesitás tiempo, ridículas dosis de tiempo que además andás rogando.
Necesitás tiempo para ser valiente, para perder algo por descuidado.
Para ir a la cancha.
Tiempo para aprender a ser un buen amante, o por lo menos un mejor amante...uno que sepa hacerme reír por un rato, sin estar pensando en lo que debo hacer al terminar con la escenita de que la paso bien con vos.
Tiempo para ensayar con rigurosidad canciones que escucharán unas 60 personas a lo largo de tu carrera musical.
Tiempo para juntarte con las bestias a hablar de temas trascendentales como el gol de Benzema, lo increíble que se ve el césped en la play 4, el precio de un trémolo o una disto...lo buena que está una stella fría y cómo se hace el mejor asado.
Tiempo querés.
Yo te voy a dar tiempo, claro que sí.
Te otorgo todo el tiempo necesario y más.
Para que seas feliz.
Mientras tanto yo, con el poco tiempo que me queda,..voy a volar.
lunes, 5 de enero de 2015
desvestime
Tené cuidado con este vestido, lo puedo volver a usar.
No desechamos nada en este conjuro de hembras.
Hay vestidos que adoramos, que nos quedan bien, que usamos varios días, hasta aburrirnos, hasta aburrir. Entonces los sacamos de circulación.
Es interesante que con el tiempo una aprende que aún el vestido que peor nos queda puede ser necesario alguna vez, entonces nunca, nunca le sacamos la etiqueta.
Yo tengo viejos vestidos que de vez en cuando plancho, ventilo y me vuelvo a probar. Vestidos amarillos, de encaje, ajustados, largos.
Vestidos aptos para ir a fiestas, otros para pasear por la rambla, o por las calles de Buenos Aires.
Tengo vestidos de jean, informales. Vestidos de novia, esos que no usé por obvios.
Vestidos de diseño de autor, de moda, de penas. Vestidos para llorar.
Hay uno marrón de terciopelo que me pongo para reir. Ese tiene el nítido perfume de su cuerpo.
A cada vestido le impongo un ritual. Lo examino delicadamente, lo acaricio e intento encontrar su puntada débil. Y cuándo estoy ahí refuerzo la presión hasta retorcerlo.
Tengo de lana cuando necesito sentir que mi piel me pique, con rabia.
Vestidos para la marchas, los de plaza, son negros.
Tengo un vestido para adelante, es azul con flores bordadas en naranjas.
Y me pruebo nuevos, y guardo a los del antes, a los que usé poco o mucho, no importa.
Mis vestidos y yo configuran mi historia de amores con tantos hombres que desvistieron mi vida.
Y como a mis hombres...
Los presto, pero no los doy.
Tené cuidado con éste, lo puedo volver a usar.
viernes, 2 de enero de 2015
animalate
Y vos...quién te creés que sos?
Para andar con tanta mina hay que animarse.
Ya no basta con un auto, contactos, billetera abultada o currículum.
Mirá que con eso ni arrancamos.
A las hembras como yo nos gustan las mariposas, con colores, chiquititas, grandes y negras...pero en la panza. Cuando no hay mariposas...poco es posible.
Nos gustan los elefantes africanos, son enormes. Y los cocodrilos, por sus lágrimas.
Nos gustan las arañas porque tejen y enredan sutilmente y las vaquitas de San Antonio porque no se van hasta que las soplan.
Y los tigres porque están rayados.
Nos gustan los perros porque nos obedecen y por un plato de comida de paquete nos reciben a los saltos. Nos gustan los gatos porque nunca caminan con torpeza.
A las hembras como yo nos encantan los caballos, porque cuando se dejan domar no se van de la querencia. Y los bueyes, porque trabajan.
También morimos por los monos, ellos nos hacen reír (aunque dicen que son peligrosos).
Adoramos a las serpientes por sus mordidas. Y los pájaros cuando nos cantan.
A nosotras nos gustan los delfines porque son solidarios y los ratones porque cuando nos asustan nos obligan a abrazar y gritar más que en un orgasmo.
Así que si te animás animalate.
Siendo hombre, flaco...no tenés chance.
jueves, 1 de enero de 2015
Arriba las manos.
Te voy a robar un beso. Lo he decidido ahora.
Un beso mojado y picante, como el locoto o, si te suena más cool: como un hot spyccy peppers, como prefieras.
Te voy a robar un beso en tu oficina, delante de todos. Aún del gerente arrugado y su secretaria arrugada por dentro, ella que lo besa al gerente pero sin picante.
Te voy a robar un beso en el medio de la sacristía. Con testigos dudosos pero cómplices del deseo cuando es tan fuerte. Un beso entre aires helados y oscuros. Un beso alejado de lo santo, pero sagrado.
Te voy a robar un beso en la plaza. Antes de que las correas de los perros se enreden alrededor de mis piernas. Antes del último paseo. Después del llamado de ella.
Te voy a robar un beso en el andamio, a plena luz del día. Con el sol como reflector con privilegios,detectándolo todo. Cada impulso, cada músculo, mis dedos aterrados en la altura pero atrapando camisa, piel, sudor y sangre.
Te voy a robar un beso en el colegio. Ante la mirada atónita de estudiantes y colegas. Un beso sin academias, con frescura, con estilo, como pancarta del amor que no censura.
Te robaré un beso de hospital, con la muerte cerca. Tan fuerte, pero tan intenso que juro que la ladina se quedará frenada en sus misiones, porque ante tanto beso no podrá ni moverse. Un beso en consultorio, entre camillas,bajo remedios, sobre historias clínicas.
Te voy a robar un beso en la biblioteca. Entre el silencio de los lectores y de las lámparas, las estanterías, el polvo, las mesas grandes y los pequeños sillones de la entrada. Un beso que superará cualquier palabra y el desafío de no poder contar tanta revuelta.
Te robaré un beso en el restó, entre los platos, los alcauciles, berenjenas y vinos. Un beso de vapores y azúcares, Que quema. Que paraliza las lenguas, los paladares, los labios.
Un beso en Retiro, de despedida. Un beso entre zambas y guitarras. Un beso en la noche de La Habana. En Chile, en el Estrecho.
Un beso en la terraza con luna tonta. Uno en mi cama, sin luna.
Un beso en la calle, en el tren. Un beso largo. Un beso chico. Uno despacio al separar los labios. Otro intenso hasta exprimirlo todo.
Beso de vampira, de monja, de vieja, de sabia, de maga, de bruja, de puta, de niña, de hembra.
Un beso con ojos cerrados y boca abierta, otro apenas de labios pero con los ojos bien abiertos.
El hecho es que hoy te voy a robar un beso.
La que avisa no traiciona.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
El pragmatismo de un poema en 2017
Como lo dijo Juan... La poesía no sirve para nada. No impone ternura ni abrazos. No llega a tiempo, ni desfibrila. La poes...
-
Me invitó a un brunch. Esa mezcla de breakfast y lunch, un lugar en el medio. Me pidió ir a mi cama... pero ser amigos. Cuidarnos...
-
Vos me dijiste princesita al nacer y me regalaste una manta color rosa. Me cantaste rondas que decían me quiero casar y no sé con quien. ...