lunes, 1 de febrero de 2010

como una de gancia


Me gustan los cuerpos de todas, pero de todas...jóvenes, viejas, gordas, flacas, lindas, feas,elegantes, torpes...
El mío en cambio, resulta difícil de llevar.
Para comprarme la bikini que hoy me puse dediqué importante cantidad de tiempo frente al espejo, ensayando poses seductoras frente al mar.
Si entro la panza no tengo glúteos, si camino despacio pierdo altura y si camino rápido se me mueven mucho mis partes ricas en grasa.
Pero dicen que es una cuestión de actitud...entonces, allá voy.
Pileta, sol, música caribeña, unos cuantos bañeros en decadencia, muchos niños, hombres y...mujeres.
Si de caminar se trata...no me prendo, pero, una vez en el agua puedo mover el pelo de un lado al otro y sentirme una chica de tapa.
No me interesa ser perfecta pero como cuesta la imperfección.
Es lunes.
El calor sofoca mi imaginaria imágen y mi cerebro.
No solo me cuesta caminar hacia el agua...tambien me cuesta pensar.
Me envuelvo en un pareo que me trajo mi amiga Sara de Acapulco, puro color.

Camino por el borde, ante la mirada de todos.
Me detengo frente a la escalerita roja que me va a permitir meterme en el maravilloso velo del agua.
Miro la superficie azul, irregular por los movimientos ondulantes de un señor que se luce haciendo un roll bajo el agua.
Respiro hondo, entro el abdomen, tenso los brazos, desato el nudo y abro el pareo.
En ese instante la multitud corea un Uuuuuuuuuh! sordo, horrible, seguido de carcajadas.Es a mi, no tengo dudas.
Sin otra posibilidad de escapatoria entro en el agua.
Me sumerjo hasta llegar al filtro y me dejo chupar.
Paso por un túnel donde nada luminoso es posible, a velocidad que me permite registrar cada centímetro de mi piel por la fricción.
Caigo, a lo más profundo, sin límite.
De pronto, como por acción del viento me elevo a la superficie del mar, azul,tremendamente azul.
Me paro sobre las olas, erguida en mis dos piernas y mi sombra se refleja en ese azul.Soy una hembra, fuerte y valiente, elegida entre peces, espuma y bestias acuáticas.
No me dejan ir...es que me estaban esperando.
Pero de nuevo el viento y el túnel y el filtro y el señor que rolla y yo y mi pareo...y nadie que mira y nadie que abuchea. Despacito entro en el agua y hago unos graciosos movimientos estilo perrito.

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